La Capilla de la Redemptoris Mater

Espiritualidad y breve historia de la capilla

La Capilla Redemptoris Mater se encuentra en el Palacio Apostólico, en la Ciudad del Vaticano. Con anterioridad se llamaba Capilla Matilde, pero el Papa Juan Pablo II, al concluir el año mariano 1987-1988, cambió su nombre a "Redemptoris Mater" en honor a la Santísima Virgen, por quien sentía una profunda devoción. De hecho, durante muchos años esta fue la capilla donde el Papa Juan Pablo II celebró la Eucaristía con grupos de fieles, hasta que la enfermedad se lo impidió.

En 1996, con ocasión del 50° aniversario de la ordenación sacerdotal del Papa Juan Pablo II, la capilla fue completamente reestructurada y decorada, gracias a las donaciones del Colegio de Cardenales. El Papa quiso que la nueva capilla incluyese la presencia de la tradición oriental, otorgándole un importante valor ecuménico. De este modo, la capilla se convirtió en un signo visible de comunión entre las Iglesias oriental y occidental.

San Juan Pablo II confió el trabajo de renovación de la capilla al "Atelier de Arte Espiritual" del Centro Aletti, bajo la dirección del sacerdote jesuita P. Marko Ivan Rupnik. Este último invitó al artista ortodoxo ruso Alexander Kornooukhov a realizar la obra del Muro Principal (o Muro de la Jerusalén celestial); y al artista checo O. Oliva, a diseñar y construir la cátedra, el ambón y el altar de la capilla. El P. Rupnik y los artistas del "Centro Aletti" trabajaron en la bóveda y las paredes adyacentes restantes (el Muro de la Encarnación, el Muro de la Ascensión y Pentecostés, y el Muro de la Parusía). Después de tres años de trabajo, el Papa Juan Pablo II presidió solemnemente el rito de dedicación de la capilla el 14 de noviembre de 1999.

Con su diversidad de colores y texturas, los mosaicos dan vida a los personajes y símbolos de la Capilla Redemptoris Mater, celebrando la historia de la salvación centrada en el misterio de la Santísima Trinidad. Dicho misterio se representa en la capilla, ante todo, en Jesucristo, el Hijo de Dios que se hizo carne, y luego en la Santísima Virgen, su madre. En la Capilla Redemptoris Mater, la historia de la salvación se hace visible a través de episodios y figuras del Antiguo Testamento, los misterios de la vida de Cristo, los santos de la Iglesia (incluidos los mártires del siglo XX) y los testigos de la fe de otras iglesias y comunidades cristianas. La Santísima Trinidad rodea y orienta todo a la esperanza del nuevo Cielo y la Tierra nueva, y a la segunda y definitiva venida del Señor Jesucristo. Las imágenes llevan la impronta característica de los cánones de la iconografía oriental clásica, pero con un toque incisivo de modernidad que les otorga originalidad y vigor.

La Capilla Redemptoris Mater es un excelente ejemplo de un poderoso instrumento para la nueva evangelización, un verdadero "locus theologicus" donde el misterio de Dios, manifestado en Cristo, se contempla no solo con la verdad teológica que abarca todo, sino también con la teología estética. De esta manera experimentamos la belleza atribuida a Dios representándola con bondad en todas sus obras, especialmente en la Encarnación salvífica del Hijo de Dios, junto con la bendita Madre de Dios, que es el ícono de la Iglesia y de la humanidad redimida.

Los fieles que entran en la Capilla Redemptoris Mater experimentan una bella representación de la iconografía cristiana y entran así en contacto con la tradición teológica, artística y litúrgica. No solo viven una experiencia estética, sino también un encuentro espiritual celebrado con una comunidad de fe. El creyente está en comunión con los que vienen ante Cristo en la fe, la iglesia orante se reúne como una asamblea que experimenta el misterio infinito de Nuestro Señor en todo momento.

Para los fieles, la contemplación del icono es una invitación a la oración, particularmente a la oración litúrgica. Es una llamada al creyente para que "permanezca ante el Señor", a fin de que pueda renovarse y transformarse. Los íconos exhortan a la conversión, a la transformación de la cual habló San Pablo: "Nosotros, con el rostro descubierto, reflejamos, como en un espejo, la gloria del Señor, y somos transfigurados a su propia imagen con un esplendor cada vez más glorioso, por la acción del Señor, que es Espíritu."(2 Co. 3: 18).

Entre en el Tour Virtual

Un agradecimiento especial al Centro de Excelencia en Tecnología Empresarial y al Departamento de Informática de la Universidad Villanova en Villanova, Pennsylvania (EE. UU.) por sus contribuciones a la realización del tour de realidad virtual de la Capilla Redemptoris Mater. Por amable concesión de la Prefectura de la Casa Pontificia.