Sala del Consistorio
¡Queridos hermanos, buenos días y bienvenidos!
Doy las gracias al Superior General por sus palabras, también por el “Lolo Kiko” [saludo filipino: “abuelo Francisco”], y les deseo lo mejor a él y a su consejo. Estoy contento de encontraros con ocasión de vuestro 46º Capítulo General, que tiene por tema “Construir nuevos caminos para transformar vidas”. Es bonito entender el Capítulo así, caminando, como una obra de construcción de nuevos caminos, que conduzcan al encuentro con los hermanos, especialmente con los más pobres. Pero nosotros sabemos que el “Camino”, el camino verdaderamente nuevo, es Jesucristo: siguiéndole a Él, caminando con Él, nuestra vida es transformada, y nos convertimos a su vez en levadura, sal, luz.
Para vosotros, según el carisma de san Juan Bautista de la Salle, estos “nuevos caminos” son sobre todo recorridos de educación, que hay que realizar en las escuelas, en los colegios, en las universidades que lleváis adelante en