Index   Back Top Print

[ DE  - EN  - ES  - FR  - IT  - PT ]

JUAN PABLO II

ÁNGELUS

Domingo 23 de marzo de 2003

 

Amadísimos hermanos y hermanas: 

1. Hoy, IV domingo de Cuaresma, el evangelio nos recuerda que Dios "amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único, para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna" (Jn3, 16).

Escuchamos este anuncio consolador en un momento en el que dolorosos enfrentamientos armados amenazan la esperanza de la humanidad en un futuro mejor. Dios "amó tanto al mundo...", afirma Jesús. Por tanto, el amor del Padre llega a todo ser humano que vive en el mundo. ¿Cómo no ver el compromiso que brota de esa iniciativa de Dios? El ser humano, consciente de un amor tan grande, no puede menos de abrirse a una actitud de acogida fraterna con respecto a sus semejantes.

2. Dios "amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único...". Eso es lo que sucedió en el sacrificio del Calvario:  Cristo murió y resucitó por nosotros, sellando con su sangre la nueva y definitiva alianza con la humanidad.

El sacramento de la Eucaristía es el memorial perenne de este supremo testimonio de amor. En él Jesús, Pan de vida y verdadero "maná", sostiene a los creyentes en el camino a través del "desierto" de la historia hacia la "tierra prometida" del cielo (cf. Jn 6, 32-35).

3. Precisamente al tema de la Eucaristía he dedicado la encíclica que, con ocasión del próximo Jueves santo, Dios mediante, firmaré durante la misa in cena Domini. La entregaré simbólicamente a los sacerdotes en lugar de la carta que para esa circunstancia suelo dirigirles, y, a través de ellos, a todo el pueblo de Dios.

Encomiendo desde ahora a María este importante documento, que recuerda el valor intrínseco y la importancia que tiene para la Iglesia el sacramento que nos dejó Jesús como memorial vivo de su muerte y resurrección, y de nuestra redención.

Nos dirigimos también a María, pidiéndole una vez más por las víctimas de los conflictos actuales. Invocamos con ferviente y confiada insistencia su intercesión por la paz en Irak y en todas las demás regiones del mundo.

 



Copyright © Dicastero per la Comunicazione - Libreria Editrice Vaticana