CARTA DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
AL PRESIDENTE DEL CONSEJO DE MINISTROS DE ASUNTOS EXTERIORES
DE LA COMUNIDAD EUROPEA*

A Su Excelencia Jacques Poos
Presidente del Consejo de Ministros
de Asuntos Exteriores
de la Comunidad Europea

En este momento en que los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad europea se encuentran reunidos bajo la presidencia de su excelencia con la finalidad de examinar el desarrollo angustioso de la situación en el golfo Pérsico, deseo manifestar a todos cuán profundamente comparto sus preocupaciones. Nos hallamos, en efecto, en una coyuntura en que el orden internacional está vacilando y que, desgraciadamente, no excluye un inminente conflicto armado, de consecuencias imprevisibles pero, sin duda alguna, desastrosas.

Ciertamente, la comunidad internacional no quiere dejar de cumplir su deber imperioso de preservar el derecho internacional y los valores que le dan fuerza y autoridad pero, al mismo tiempo, está claro que el principio de equidad impone que los medios pacíficos, como el diálogo y la negociación, prevalezcan sobre el recurso a instrumentos de muerte devastadores y terribles.

Con estos sentimientos, ruego a su excelencia que asegure a sus colegas mi oración ferviente a fin de que Dios los inspire en su tarea tan delicada y les conceda traducir concretamente su noble voluntad de conservar, a través de medios dignos del hombre y en colaboración con toda la comunidad internacional, el bien supremo de la paz y las exigencias de la justicia.

Vaticano, 4 de enero de 1991.

IOANNES PAULUS PP. II

*L'Osservatore Romano. Edición semanal en lengua española, n. 2, p.1.