VISITA PASTORAL A SOTTO IL MONTE Y BÉRGAMO

PALABRAS DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
A LOS ENFERMOS AL FINAL DE LA MISA

Bérgamo, domingo 26 de abril de 1981

Al final de nuestra concelebración tan solemne a pesar de la lluvia, quiero dirigirme especialmente a los enfermos que han tomado parte en esta Eucaristía con tanto sacrificio en medio de este mal tiempo.

Os aseguro, queridos hermanos y hermanas, que vuestra participación y presencia han sido sumamente preciosas para todos nosotros; para mí y también —así lo creo— para el mismo Señor Nuestro Jesucristo, de quien el Sacrificio eucarístico es siempre su sacrificio: El, Sacerdote, y El, Hostia. A este Sacrificio habéis traído vosotros de modo visible el de vuestros sufrimientos. Esté siempre con vosotros la bendición de Jesús.

Queridísimos hermanos y hermanas de Bérgamo: Da nuevo os doy las gracias de vuestra perseverancia y me encomiendo a vuestras oraciones en esta tierra bendita de Sotto il Monte y Bérgamo.