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DISCURSO DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
AL EMBAJADOR DE BARBADOS ANTE LA SANTA SEDE
*

Lunes 1 de abril de 1985

 

Señor Embajador:

Es un placer recibir las Cartas que le acreditan como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Barbados ante la Santa Sede. Le acojo cordialmente en este nuevo cargo, le expreso mi gratitud por el amable saludo que me ha transmitido en nombre del Jefe del Gobierno, Don Bernard St. John y le ruego a usted le comunique el mío muy cordial.

Como ha dicho Vuestra Excelencia, la promoción de la justicia y prosperidad de todos los pueblos es preocupación común de Barbados y de la Santa Sede. Las relaciones diplomáticas que gozamos nos ayudan a trabajar por el logro de este objetivo. Al mismo tiempo simbolizan el respeto y estima mutuos que caracterizan dichas relaciones y son prenda de nuestro compromiso de trabajar juntos por la mejora espiritual, moral y cultural de cada persona, así como de las familias y comunidades.

Tengo en gran aprecio su alusión a la solicitud que ha demostrado en favor de las personas menesterosas y necesitadas del mundo. A ejemplo de Jesucristo, la Iglesia Católica procura remediar estas situaciones con un servicio especial y amoroso a los pobres y desvalidos. Y en ello trabaja complacido codo a codo con otros cristianos y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Por tener los Gobiernos una función única en estos importantes esfuerzos, la Iglesia estimula los muchos programas valiosos que realizan y acoge la oportunidad de colaborar con ellos en la medida de lo posible y según su función espiritual primaria.

Le manifiesto mis deseos cordiales para toda la población de su joven Nación. Que el Señor la bendiga con el don de la concordia y progreso total. Que sus familias gocen de estabilidad y paz. Ayude Dios a sus líderes ahora y en los años futuros.

Excelencia: espero que su misión ante la Santa Sede tenga gran éxito; en su desempeño puede usted contar con la ayuda necesaria por parte de la Santa Sede.


*L'Osservatore Romano, edición semanal en lengua española, n. 21 p.23. 



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