Index   Back Top Print

[ DE  - EN  - ES  - FR  - IT  - PT ]

PEREGRINACIÓN APOSTÓLICA A LOURDES

ALOCUCIÓN DEL PAPA JUAN PABLO II
AL INICIO DE LA PROCESIÓN DE ANTORCHAS

Sábado 14 de agosto de 2004

 

Amadísimos hermanos y hermanas:

1. Al aparecerse a Bernardita en la gruta de Massabielle, la Virgen María entabló un diálogo entre el cielo y la tierra, que se ha prolongado a lo largo del tiempo y que dura aún. María pidió a la joven que se viniera aquí en procesión, como para significar que este diálogo no podía limitarse a las palabras, sino que debía traducirse en un caminar con ella en la peregrinación de la fe, la esperanza y el amor.

Desde hace más de un siglo, en Lourdes el pueblo cristiano responde fielmente a esa invitación materna poniéndose cada día en camino en pos de Cristo Eucaristía y realizando por la tarde una procesión con antorchas entre cantos y oraciones en honor de la Madre del Señor.

Este año, también el Papa se une a vosotros en este acto de devoción y amor a la Virgen santísima, la mujer gloriosa del Apocalipsis, con una corona de doce estrellas sobre su cabeza (cf. Ap 12, 1). Llevando en las manos la antorcha encendida, recordamos y profesamos nuestra fe en Cristo resucitado. De él toda nuestra vida recibe luz y esperanza.

2. Queridos hermanos y hermanas, os encomiendo una intención particular para la oración de esta tarde:  invocad conmigo a la Virgen María a fin de que obtenga al mundo el don tan anhelado de la paz.

Que broten en nosotros sentimientos de perdón y fraternidad. Que se depongan las armas y se apaguen en nuestros corazones el odio y la violencia.

Que todo hombre vea en el otro no un enemigo al que es preciso combatir, sino un hermano al que hay que acoger y amar, para construir juntos un mundo mejor.

3. Invoquemos todos a la Reina de la paz y renovemos  nuestro compromiso al servicio de la reconciliación, del diálogo y de la solidaridad. Así mereceremos la bienaventuranza que el Señor ha prometido a "los que trabajan por la paz" (Mt 5, 9).

Os acompaño con mi oración y mi bendición.

¡Que Dios os bendiga!



Copyright © Dicastero per la Comunicazione - Libreria Editrice Vaticana