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DISCURSO DE SU SANTIDAD PABLO VI
AL SR. HOSEA JOSIAS SOKO,
EMBAJADOR DE ZAMBIA ANTE LA SANTA SEDE*

Lunes 7 de julio de 1969

 

Señor Embajador:

Agradecemos profundamente los cordiales saludos que Su Excelencia nos trae de parte del Presidente, del Gobierno y de los habitantes de la República de Zambia. Damos a Su Excelencia nuestra más sincera bienvenida como tercer Embajador de su país ante la Santa Sede.

Hemos escuchado con gran interés su mensaje y apreciamos profundamente los sentimientos que Su Excelencia ha expresado.

Sentimos vivo dolor par los conflictos que tienen lugar hoy en el mundo y nos afligen los sufrimientos innecesarios de tantos seres humanos, muchos de ellos inocentes y sin participar en una guerra que tiene lugar a su alrededor.

Su Excelencia conoce nuestro profundo y sincero deseo de paz y los incansables y continuos esfuerzos que estamos realizando con este fin.

Nuestro humanismo confirma también la dignidad humana y da valor cristiano a la vida. Esto nos ofrece la estupenda oportunidad de colaborar con vuestro país. La presencia de la Iglesia en Zambia puede ser una fuerza real y efectiva para obtener el verdadero sentido de la dignidad humana. Os lo pedimos verdad y buena voluntad y las facilidades para colaborar con vuestro país en una actividad libre y honesta para el bien de vuestro pueblo.

Recordamos con gran satisfacción nuestros encuentros con su estimado Presidente, Su Excelencia el Doctor Kaunda, aquí y en Ginebra. Pedimos a Su Excelencia tenga a bien transmitir a su Presidente nuestros saludos y nuestros buenos deseos más sinceros. Elevamos a Dios nuestras oraciones para que llene de gracias y favores celestiales a Su Excelencia, a su Gobierno y a su amado pueblo.

Deseamos a Su Excelencia muchos éxitos en su importante misión y le aseguramos nuestro firme deseo de realizar una estrecha colaboración.


*L'Osservatore Romano, edición en lengua española, n. 29, p. 2.

 



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