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DISCURSO DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
AL CONGRESO DE LAS ASOCIACIONES UNDA Y OCIC


Martes 20 de noviembre de 2001

 

Queridos hermanos y hermanas en Cristo: 

Me da mucha alegría saludaros a vosotros, miembros de la Asociación católica internacional para la radio y la televisión (UNDA), y de la Organización católica internacional para el cine y los audiovisuales (OCIC), mientras os preparáis para unir, dentro de algunos días, las dos organizaciones y formar SIGNIS, la  nueva  organización  católica  internacional  para  todos  los medios audiovisuales.  Espero —y estoy seguro de que vosotros también lo esperáis— que SIGNIS difunda y haga cada vez más eficaz el trabajo que vuestras dos organizaciones han realizado durante los últimos setenta años, la obra de evangelización en los medios de comunicación y a través de ellos, proclamando el Evangelio de salvación del Señor en el mundo del cine, de la radio, de la televisión y, más recientemente, de Internet.

La institución de esta Organización al comienzo del nuevo milenio es particularmente apropiada. En efecto, con los grandes avances en la tecnología de las comunicaciones y el continuo proceso de globalización, la misión de la Iglesia de dar a conocer a Cristo a todos los hombres y hacer que lo amen encuentra siempre nuevas oportunidades, así como nuevos desafíos. Durante los últimos años se ha observado un notable crecimiento de programas de radio católicos en diversos países de África y Europa, y también ha tenido un gran desarrollo la televisión católica, especialmente debido a la transmisión vía satélite y a la distribución por cable. SIGNIS debe seguir creando nuevas audiencias para la programación católica y trabajar con otras organizaciones para garantizar que no falten contenidos religiosos y espirituales positivos en las diferentes producciones de los medios de comunicación.

Las personas, particularmente los niños y los adolescentes, emplean enormes cantidades de tiempo en el consumo de los medios de comunicación. Por eso, una parte importante de vuestro trabajo consiste en enseñar a usar con sabiduría y responsabilidad los medios de comunicación. Esto significa elevar el nivel, no sólo para el público en general, sino también para los responsables de la industria de las comunicaciones. Significa lograr que la gente adquiera una profunda conciencia de la gran influencia que tienen los medios de comunicación en su vida. Significa controlar la calidad del contenido y promover un diálogo constructivo entre los productores y los consumidores.

Queridos amigos, estas son algunas de las tareas que tenéis ante vosotros, tareas que exigen valentía y compromiso, y que emprendéis de buen grado como parte de vuestra vocación cristiana. El Señor Jesús está con vosotros para sosteneros y fortaleceros, pues a los Apóstoles, cuando les dio su mandato final de hacer discípulos a todas las gentes, les dijo:  "Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo" (Mt 28, 20). Ojalá que la organización SIGNIS, que surgirá pronto, sea un instrumento siempre eficaz de la presencia permanente del Señor en nuestro mundo y de su constante amor a todos los hombres y mujeres.

A todos os imparto cordialmente mi bendición apostólica.

 



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