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JUAN PABLO II

ÁNGELUS

Castelgandolfo
Miércoles 30 de septiembre de 1981

Queridísimos hermanos y hermanas:

Saludo cordial y afectuosamente a todos los que estáis reunidos aquí para rezar juntos el "Angelus", oración que sintetiza, breve y eficazmente, el misterio de la Encarnación.

Como sabéis, mañana comienza el mes de octubre, que la piedad de los cristianos ha querido vincular en particular con. un mayor compromiso y devoción de rezar diariamente el Santo Rosario, al que mis predecesores Pío XII y Pablo VI llamaron "compendio de todo el Evangelio". Desde hace siglos esta oración ocupa un lugar privilegiado en el culto de la Santísima Virgen, "a cuyo amparo se acogen los fieles suplicantes en todos los peligros y necesidades" (Lumen gentium, 66).

El Rosario es al mismo tiempo una oración sencilla y teológicamente rica en contenidos bíblicos; por ello los cristianos la prefieren y la rezan con frecuencia y fervor, bien convencidos de su auténtica "índole evangélica", de la que habla Pablo VI en la Exhortación Apostólica sobre el Culto a la Virgen.

En el Rosario meditamos los principales acontecimientos salvíficos que se han cumplido en Cristo: desde: la concepción virginal hasta los momentos culminantes de la Pascua y de la glorificación de la Madre de Dios. Esta oración es una alabanza y una imploración continuada a María Santísima para que interceda por nosotros, pobres pecadores, en todos los instantes de nuestra jornada hasta la hora de nuestra muerte.

Por todo ello quiero exhortaros a descubrir de nuevo y valorar cada vez más, en el mes de octubre, el Santo Rosario como oración personal y en familia, dirigida a quien es Madre de cada uno de los fieles y Madre de la Iglesia.

Para apoyar esta exhortación mía, os imparto de corazón la bendición apostólica.


Saludos

Ayer se celebró la fiesta de los Santos Arcángeles. Quiero recordar esta oración a San Miguel Arcángel: "Arcángel San Miguel, defiéndenos en la batalla; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímalo Dios, pedimos suplicantes; y tú, Príncipe de la milicia celestial, lanza al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos, que discurren por el mundo para la perdición de las almas".

(Saludo a los peregrinos de habla hispana)

Saludo cordialmente a todos los peregrinos de lengua española; en particular, a los feligreses de la parroquia de la Escala (Gerona) y al grupo formado por alumnas, ex-alumnas y religiosas del instituto de Jesús María, de la República Argentina. Os agradezco esta visita, así como vuestras demostraciones de afecto y de adhesión, y sobre todo vuestras oraciones por mi persona y mi ministerio universal. Sabed que también el Papa os lleva dentro de su corazón y pide al Señor que os mantenga siempre fieles en su servicio, testigos incansables de amor a Dios y a los hombres. Con una especial bendición para vosotros y vuestras familias.

(Saludo a los peregrinos de habla francesa)

Hay entre nosotros hoy peregrinos y turistas de lengua francesa, en particular el grupo de la parroquia de San Calixto, de Marsella, y los médicos, enfermeras y miembros de la dirección del hospital de San Juan, de Brujas. Me complazco en animar a todos a perseverar con gusto en los esfuerzos necesarios para llevar una vida digna del bello nombre de cristiano que hemos recibido. A vuestras familias, vuestros enfermos y a vosotros mismos doy gustoso mi bendición apostólica.

(Saludo a los peregrinos de habla inglesa)

Una vez más es un gozo para mí dar la bienvenida a los visitantes y peregrinos de lengua inglesa. De Inglaterra está la peregrinación de la parroquia de "Holy Rood", de Watford. De Estados Unidos, la peregrinación de la parroquia de San Bartolomé, de Providence, Rhode Island; y grupos de South Dakota y de San José, California, juntos dirigimos nuestros pensamientos a Dios Padre nuestro, que nos da la salvación y la vida eterna en el nombre de su Hijo. Que vuestra venida a Roma os confirme la fe en El, en Jesucristo Señor y Salvador nuestro.

(Saludo a los peregrinos de habla alemana)

Entre los visitantes y peregrinos de lengua alemana figuran estos grupos anunciados. De la República Federal de Alemania: el grupo del instituto de Cristo Rey, de Meitingen; la peregrinación de la Unión de mujeres católicas de la archidiócesis de Colonia; las peregrinaciones del periódico diocesano Speyer "Der Pilger", de la parroquia de San José, de Dortmund, y del sindicato de Carteros, de Regenburgo; y grupos de estudiantes de Landstuhl, Offenbach y Meschede. De Suiza: el grupo de peregrinos minusválidos de varias diócesis suizas; la Asociación de Nuestra Señora de Fátima, de Zurich; y las estudiantes de fin de carrera del Teresianum de Ingenbohl. Saludo a los grupos y a cada peregrino individual, y en especial a los minusválidos y enfermos. A éstos vaya toda nuestra atención particular, nuestra solidaridad fraterna y nuestra ayuda. A cuantos sufren exhorto a soportar los dolores con fe viva y esperanza cristiana. E invito a los que tienen salud, a ejercer amor caritativo fraterno con ellos. Con mi bendición especial.

(Saludo a los peregrinos de habla portuguesa)

También a los peregrinos y oyentes de lengua portuguesa, mi saludo afectuoso, particularmente a los aquí presentes, que son un grupo de portugueses que regresan de Tierra Santa y a otro de brasileños que traen una imagen de Nuestra Señora de Loreto, Patrona de la Aeronáutica de Brasil. Comienza mañana el mes de octubre, mes del Rosario. Por ello deseo recomendaros la oración. Rezad,, rezad en familia. Nuestra Señora pidió en Fátima que se rezase el Rosario. Atended la petición de la Señora. La devoción a María es camino seguro hacia Cristo, en cuyo nombre os doy la bendición apostólica.

(Saludo a los peregrinos de habla polaca)

Están presentes los peregrinos de la catedral de Lublín, con el obispo Kaminski; estudiantes de historia del arte e historia de la KUL; la peregrinación de "Solidarnosc" de Poznan; peregrinos de la Alta Silesia y de la diócesis de Kielce; la coral de la academia médica de Danzig; ferroviarios de Estetin, Torun y Katowice; un grupo de Tyniec; el Klub Inteligencji Katolickiej de Danzig; terciarios franciscanos de Lublín; también, sacerdotes de toda Polonia, entre ellos capellanes castrenses; alumnos del Siervo de Dios Don Bronislaw Markiewicz; numerosos peregrinos de varias ciudades de Polonia. Además tenemos representantes de los polacos que viven fuera de la patria, especialmente la peregrinación de la Unión de polacos de la República Federal de Alemania "Zgoda" y de la Unión de polacos de Berlín. Y en fin, la peregrinación de los sacerdotes polacos de la diócesis de Newark, Estados Unidos. Quiero repetiros lo que he dicho antes en italiano. Es decir, invitaros de corazón a rezar el Rosario durante el mes de octubre. Sabemos que el Rosario es una oración de toda la Iglesia y tiene una tradición polaca particular. Esta tradición se manifiesta, se hace presente sobre todo en octubre. Tengo grandes deudas con mis compatriotas en lo referente a la oración durante este período último, el período de la enfermedad. Quiero darles las gracias de esta oración y pedirles otras de nuevo, pues al reemprender mi actividad a pleno ritmo, tendré mucha necesidad de ellas. Es esto cuanto deseaba deciros hoy. Pido de nuevo a todos los peregrinos presentes aquí que transmitan mi saludo y bendición a los ambientes de donde proceden; es decir, a las diversas parroquias, las diferentes organizaciones y a toda Polonia. Alabado sea Jesucristo.

(Saludo a los peregrinos de habla italiana)

Me da alegría ahora dirigir un saludo y un augurio particularmente afectuoso a algunos grupos procedentes de varias partes de Italia. Son éstos: los amigos del semanario "Familia cristiana" que se han reunido estos días para recordar los cincuenta años de fundación de la revista; los peregrinos de las parroquias de Codroipo, de San Antonio de Padua de Venecia Lido, de Valeggio sobre el Mincio, y de la Virgen del Laurel, de Meta de Sorrento; la Asociación regional véneta de Mutilados de la voz; los obreros y retirados de Construcciones Navales "Italcantieri", de Monfalcone; un grupo de donantes de sangre de Turín, con sus familias; los representantes del instituto "Casativ" de Milán; y en fin, las Pías Discípulas del Divino Maestro que conmemoran los 25 años de profesión. Expreso mi deseo de que este encuentro con el Papa marque para vosotros una etapa importante en vuestro camino de fe y en vuestro gozoso compromiso de testimonio cristiano. Os bendigo de todo corazón.

 



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