PABLO VI

ÁNGELUS

Domingo 19 de enero de 1964

Hijos carísimos:

Hoy hemos de proponer como objetivo de nuestra oración, de una manera especial, la restauración de la unidad de la Iglesia en todos los cristianos.

Ya sabéis que nos encontramos en el octavario dedicado precisamente a esta bella y grande finalidad. Nos lo haremos recordando nuestro encuentro con el patriarca ecuménico de Constantinopla, en el día de la Epifanía; pidiendo al Señor que se realice la gran esperanza nacida aquel día. En verdad, será necesario tener todavía mucha paciencia, mucha comprensión y ninguna prisa; pero el deseo es grande y la oración lo animará cada vez más. Y la Virgen Santísima, a la que invocaremos como Madre de la unidad y Madre de la Iglesia, la favorecerá con su poderosa intercesión hasta su plena realización.

Extenderemos también nuestro deseo de pacificación universal a las demás grandes familias separadas de la Iglesia, es decir, a las diversas denominaciones protestantes. Oremos todos con gran fervor y empeño, confiándonos a María Santísima.

Angelus Domini...